Sustituto

- ¿Cómo no te da vergüenza?
- No debería.
- ¿Por qué no estás llorando?
- Porque no es para tanto.
- ¿Y qué pretendes?
- Nada. Realmente pienso que es alguna clase de regresión, retinencia, es la idea de poner una base en la cual agarrarse cuando se está flaqueando.
- Eres tan cobarde como el resto.
- Hmmm. O peor aún. Pero deja ponerlo de esta forma: Tu base no es más que una extensión de la mía, y ya vez; sin mí, esta historia no tendría sentido, o sí lo tendría pero no sería igual ¿No es eso lo que te gusta?

Se nos van las manos...

¿Se te cayó la cara?¿Tu visión de "solo es una noche" tomó un matiz que no esperabas?
Y llevas un año metiéndote con personas de las apenas recuerdas su nombre, noche de diversión y mañana es otro día...

Ella te acorraló incitando a seguir... pero tu juego ya había terminado. Objetivo logrado, ahora es el turno de disfrutar a tus amigos.
Cuando ella te trató como un maricón, cuando le hirvió la sangre al ver tu reacción tan fría y cortante, cuando sus ojos se llenaron de lágrimas y tú, obtuso, le dijiste simplemente: "este juego terminó, ya no me interesa"
Si incluso quisiste que te golpeara. Lo necesitabas, lo merecías. Comenzó a leer tu cabeza. Y sus palabras fueron tan directas, tan certeras, que la incomodidad plagó la atmósfera. En ningún momento sus puños rozaron tu piel, peros sus palabras se clavaron como puñaladas.

"Tienes miedo, y ese miedo te hace incapaz de querer llegar más allá de lo que llamas juegos. Eres leal, pero prefieres evitar involucrarte en algo que requiera más que placer"
"No trates de leerme. Cuando hablaba de locura, te presento a quién soy. No estoy interesado en ti. Punto"
"¿Tanto daño te han hecho que escondes tu esencia y prefieres mostrar esa faceta ruda? ¿Te paras frente a mi, con una sonrisa, y me dices eso sin mostrar un dejo de culpa?"
"¿Culpa? jajajaja. Ambos sabemos lo que hacemos, mujer. No te conozco, y no quiero hacerlo. Nos entretuvimos, fin de la función. Y si hablas de daño, no es el daño el que me hace actuar así. Si hablas de daño, observa la situación y analiza quién es el que sufre"


Y a fin de cuentas, el mensaje te ronda la cabeza. Si hablas de daño...

Creo que a todos les ha pasado el tener que elegir entre una noche de alcohol y locura o la faena de cuidar al amigo que te ha acompañado, y que no fue capaz de soportar una copa más de alcohol, que se ha caído al suelo o ha vomitado en cada parada que habéis hecho.
Y piensas: "siempre habrá otra salida", después de todo, tus compañeros de universidad son unos alcohólicos, tal como tú, y no son capaces de pasar una semana sin tomar.
Estás parado frente a la puerta del baño, afirmado contra una pared. Porque claro, de que no estás sobrio, no lo estás; pero tampoco te vas de boca por el retrete como quien acompañas. Pasa el rato y miles de personas se detienen a conversar. Luego entra el mejor de tus amigos acompañado de una de tus compañeras, preguntando por el estado de salud del bulto.
Blah blah, cigarro aquí chiste acá, y la chica se acerca y te comenta: ¿te acuerdas de aquella vez? Tú le miras perplejo, y supones que se refiere a trío que hicisteis tú, ella, y otro tipo sentado en la barra alguna noche - también protagonista el alcohol - cuando eran meros conocidos. Asientes y preguntas extrañado ¿Qué tiene? a lo que responde con una risa neurótica: lo hice porque quería estar contigo.
Bendito alcohol y la supresión de los tabúes.